¿Las setas alucinógenas son adictivas?

¿Las setas alucinógenas son adictivas?

En estos últimos años las setas y las trufas están más de moda que nunca y es mucha la desinformación que existe respecto a este tipo de sustancias psicoactivas. Aunque son consideradas drogas, las setas alucinógenas no poseen un potencial adictivo que se asemeje a otras sustancias como el tabaco o la cocaína.

Las setas se componen de psilocibina y psilocina. Ambos compuestos no crean adicción física como ocurre en el caso de la nicotina o otro tipo de sustancias. Más bien la posible adicción  depende de la mentalidad y actitud de la persona no a una necesidad orgánica de nuestro cuerpo generado por el consumo de setas alucinógenas.

¿Por que algunas sustancias son más adictivas que otras?

La clave está en una zona de nuestro cerebro llamada núcleo acumbens, situado en el sistema mesolímbico de neuronas dopaminérgicas. Este núcleo es el encargado de coordinar el estado emocional del cuerpo con la conducta desplegada y se ocupa de procurar de preservar las conductas que han generado un estado positivo. Es decir, cuando algo nos gusta o nos hace sentir bien queda asociado a lo que nos proporciona ese placer o bienestar.

Las sustancias más adictivas son aquellas que incrementan la cantidad de dopamina, de manera brusca, en el núcleo acumbens. Proporcionan un efecto tan fuerte que nuestro cerebro asocia consumir esa sustancia con un gran placer, reforzando así la conducta de consumir ese tipo de drogas que se convierten en potencialmente adictivas.

Las setas alucinógenas no incrementan la dopamina en el cerebro, si no la serotonina. ya que la psilocibina y la psilocina actúan igual que la serotonina. Los efectos que las setas producen son:

  • Efectos visuales (colores intensos, distorsión de formas, Con los ojos cerrados, se ven fractales, colores y figuras geométricas, etc)
  • Intensidad en la percepción del sonido (los sentidos se mezclan, la música y los sonidos se ven como colores)
  • Sensación de relax y de sosiego
  • Pensamientos creativos
  • Pensamientos filosóficos (sentimientos y pensamientos profundos)
  • Agudización de los sentidos
  • Sensación de felicidad, euforia, ataques de risa, etc
  • Percepción diferente de la relación espacio-tiempo (el tiempo parece pasar más despacio)

Nuestro organismo tiene una gran tolerancia a este tipo de sustancias por lo que si se consumen habitualmente, cada vez necesitaremos una dosis mayor para conseguir los mismos efectos. Por lo que consumir setas frecuentemente no es lo más aconsejable.

Los estudios científicos no han encontrado ningún daño físico negativo asociado a su consumo, ni a corto ni a largo plazo. No producen daño neuronal o cerebral. No es adictivo. En personas mentalmente sanas no causan ningún daño psicológico.

Como siempre decimos, ¡trata a estas criaturas con respeto!