A simple vista las setas Psilocybe cubensis no parecen tener nada de mágico. No son como la Amanita muscaria que tienen un aspecto tentador y enigmático. Pero todos aquellos que las han probado saben de sus famosos poderes mágicos.
Aunque la forma habitual de consumir setas y trufas mágicas es comerlas crudas, hay personas que no toleran el sabor o ingerirlas crudas les produce náuseas. Una forma de evitarlo es tomar las setas o trufas alucinógenas en infusión.
¿Eres de los que piensa que Papá Noel lo inventó Coca-Cola? ¿Por qué adornamos nuestras casas con abetos y dejamos los regalos debajo? ¿Quién es ese señor gordo vestido de rojo y blanco? ¿Por qué entra por las chimeneas y viaja en un trineo tirado por renos voladores?
Un reciente estudio publicado por el Journal of Psychopharmacology confirmó que el uso de hongos alucinógenos de la variedad Psilocybe, tiene una tasa de éxito del 80% superiores a otros estudios realizados anteriormente con otras sustancias como la vareniclina, parches o chicles de nicotina, o las terapias conigtivo conductuales.
Investigadores de la Universidad de Nueva York realizaron un estudio con setas alucinógenas para tratar el estrés y la ansiedad en pacientes con cáncer. Se ha comprobado que la psilocibina, principio activo de las setas alucinógenas, consigue rebajar de manera notable los niveles de ansiedad de buena parte de los pacientes con cáncer.
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